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La espada del Espìritu

miércoles, 3 de febrero de 2010

Cuando los aguacates esten maduros...



Cuando los aguacates esten maduros
Salmos 118:8 (Nueva Versión Internacional)

Salmo 118:8 Es mejor refugiarse en el Señor, que confiar en el hombre.
Bien, bien, el titulo de este articulo recuerda un antiguo dicho salvadoreño "cuando los aguacates estén maduros todos comeremos de ellos" y sirve para hacer promesas a otras personas de que cuando tal o cual negocio o trato mejore se repartirá de los frutos a manos llenas, pero tiene algo de irónico por que normalmente cuando tal o cual negocio prospera se olvida de repartir los frutos prometidos.
1. Una lección aprendida: nadie podría asegurar que los seres humanos no nos van a fallar, creer ciegamente en las personas es nuestro gran problema, la novia, el amigo, el pastor, etc. son humanos, ¿consideramos a nuestros coterráneos infalibles?!claro que no! ¿Entonces por qué caemos una y otra vez en el mismo agujero de la vana confianza? aprendamos de esta verdad, y vivamos a la luz de ella
2. Gran cantidad veces nos fallamos a nosotros mismos. Cuántas veces hemos descubierto que el personaje más traicionero a nuestras metas y objetivos somos nosotros mismos. Si bien es cierto que el ambiente influye en nuestras conductas, también es cierto que muchas personas se revelaron frente a sus circunstancias, dijeron "no" a una vida de borracheras, a una vida holgazana, a una vida criminal, se dispusieron, confiaron en Dios y ahora son personas de bien, nos pueden fallar otros, pero no te falles a ti mismo.
3. Cosecha tus propios aguacates. La sabiduría, la madurez y la espiritualidad son frutos de la experiencia propia y particular. No debemos vivir a través de las experiencias o promesas de los demás, ello si quieren nos compartirán y sino no , pues ¿quién los obligara? Mejor cosecha tu propios huertos y comerás de sus sabrosos frutos.
4. En teología, como una reflexión de fe, sabemos que no existe mejor y más duradero fruto si no aquel que es el resultado de la apropiada y correcta disciplina de estudio bíblico, si nos sentamos en una silla "eclesial" a esperar comer lo que otros cosechan nos estamos arriesgando, algunas veces, a comer fruta remadura, verde, pequeña o sin sabor. Esfuérzate, lee la palabra, disciplínate, busca herramientas correctas para la interpretación bíblica y comerás frutos de primera.
5. Salmo 118:8 “Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre.” Quiera Dios que estas palabras resuenen fuerte en nuestros oídos, la Biblia tiene palabra viva, viva en todo lo que cabe esa palabra, refúgiate en ella para cada acción de tu vida, para cada decisión a tomar, cuando examines tu credo, cuando examines tu fe. Pon fe y disciplina a tu vida, escrudiña la Palabra y que nunca te falte Jesús, y comerás aguacates grandes, cremosos y maduros.

Bendiciones hermanos y hermanas.

1 comentario:

julio dijo...

te felicito, esto es pan de cada dia en nuestro medio, solo jesus realmente es el que nos puede ayudar, cumpliendo su palabra fiel.